Como respuesta a una oleada de violencia criminal, el presidente ecuatoriano decreto el estado de excepción y reconoció la existencia de un Conflicto Armado Interno. El decreto número 111 publicado el pasado 9 de enero de 2024, autoriza, entre otras cosas, la movilización inmediata y la intervención de las fuerzas de seguridad en el territorio nacional contra el crimen organizado.
Ante esta situación de violencia e incertidumbre que se vive en Ecuador, desde el Fondo de Acción Urgente para América Latina y el Caribe expresamos nuestra solidaridad con el pueblo ecuatoriano en particular con quienes se ven más afectades por ser poblaciones marginalizadas y empobrecidas.
