En medio de una realidad, en donde la vida transcurre cada vez más entre tecnologías y entornos digitales, en el FAU-LAC hemos propiciado reflexiones sobre los impactos emocionales y físicos del uso de las tecnologías, en las vidas de las personas activistas y defensoras de Derechos Humanos. A partir de estos espacios, entendimos y enunciamos desde nuestro actuar que construimos un ‘cuerpo digital’ interconectado con los distintos cuerpos que habitamos. Estos cuerpos son escenarios de resistencia y protección, por lo que consideramos vital comenzar a nombrarlos y describirlos.
Esta mirada integral sobre los cuerpos interconectados nos implicó cuestionarnos, por una parte, sobre los recursos necesarios para que las tecnologías digitales funcionen y lleguen a nuestros territorios, y por otra, sobre cómo nos hacemos co-responsables del uso de estas tecnologías, de manera que seamos menos vulnerables en línea, al tiempo que las tecnologías potencian nuestros activismos.
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