Las lideresas, las mujeres víctimas del conflicto armado y las mujeres integrantes de diversos procesos sociales en Tumaco coinciden en que la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC fue la decisión correcta. El Acuerdo de Paz trajo esperanza. Sin embargo, coinciden también en que hizo falta mayor planeación de la fase de implementación, mayor conciencia sobre la dinámica de territorios como Tumaco, participación desde la fase de negociación de todos los actores y sectores que se verían involucrados, y un aumento de la presencia integral del Estado, capaz de hacer frente a las consecuencias derivadas, de lo que ellas denominan, abandono histórico del Estado, que se expresa en altos niveles de pobreza y desigualdad, falta de oportunidades educativas y laborales, impunidad, condiciones precarias de servicios de salud, de vías de acceso, de redes de comunicación, entre otras,
que han alimentado el conflicto en la región.
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